Me he dado cuenta después de hacer estas magdalenas que yo
soy de muffins.
Esta receta es de las monjas del Monasterio de Santa ana de
Zubikoa
La verdad es que están buenísimas, pero al final me parecen
todas las magdalenas mini bizcochitos. Esponjositas, unas con mas copete que
otras, pero bizcocho puro y duro. No es que yo tenga nada en contra de los
bizcochos; todo lo contrario- pero me gustan
las cosas mas “contundentes”……
osea : muffins!
Lo que me gusta de los muffins es que aceptan miles de
variantes, se les puede añadir prácticamente de todo.
Y luego están las cupcakes…..como mini tartas que son
auténticas obras de arte; casi demasiado lujo para comerlas…..pero también con
una infinidad de variantes que abre un horizonte ante mi….
En todo caso- esta receta es de magdalenas es de las buenas
de verdad. Menos mal que fui un tanto lista (para variar) e hice la mitad de la
receta de las monjas. Salieron 3 docenas de magdalenas que desaparecieron en
menos de 3 días…..ni idea cómo ha podido pasar!
Por cierto, esta es la receta “reducida”- aprox. 3 docenas.
Ingredientes:
2 huevos
3 tazas pequeñas de azúcar
2 tazas pequeñas de leche
2 tazas pequeñas de aceite
6 tazas pequeñas de harina
1 cucharadita de levadura
Precalentar el horno a 220ºC
En una batidora se mezclan los huevos con el azúcar hasta que la mezcla levante un poco. Se le agregan los demás ingredientes y se mezcla todo de nuevo en la misma batidora.
Se preparan los moldes de antemano y se van llenando con una cuchara.
Bajar el horno a 180ºC.
Se colocan en bandejas y se meten en el horno hasta que levanten y se doren.