Me encanta el olor a café recién hecho, pero…..no me gusta
el café….
Bueno, aquí he mentido un poco….
Me encanta el café helado- pero no esa imperfección que
sirven en casi todos los sitios; me refiero a aquello de pongo un poco de hielo
en la taza y añado el café recién hecho….no, definitivamente no!
Ese café helado insulso suele estar aguado, insípido y el
café ya ni es café…..que no, que por ahí no paso.
Hace tiempo que descubrí el método de preparar café en frío
y puedo asegurar que no hay forma mejor de prepararlo.
Este método os dará un café mas rico, mas delicioso,
concentrado…….y podréis tenerlo listo y preparado en el frigorífico unas dos
semanas- súper-mega-práctico! Además
tiene menos acidez que el “tradicional” y precisamente eso es lo que me gusta
de éste método ( a parte de lo práctico que resulta eso de levantarse por las
mañanas y simplemente coger la botella del frigorífico…..)
Allá vamos:
Necesitamos una botella de 1.5 litros
Añadir 1 taza pequeña de café molido (taza de 180-200ml ni
pequeñísima ni la taza de desayunar leche con cacao….) Rellenar la botella con agua – agitar
Al frigorífico a descansar- mínimo 12 horas – a 24 horas
Después de ese tiempo lo colaremos. Tenemos dos opciones el colador con paños de queso o directamente papel de filtro. Yo lo cuelo directamente a otra botella con filtro.
¡Ya está! Maravilloso café frío que aguanta en el frigorífico
unas dos semanas.
Por la mañana me levanto y tengo el café listo- añado un
buen chorro de leche condensada (vaaaaale, a veces soy buena y le pongo
sacarina líquida), pero lo importante es que me levanto y encuentro mi panacea
para despertarme de verdad.