Yo lo llamo el saquito del bienestar pero se venden en las tiendas como "almohadas terapéuticas" de frío o calor para aliviar dolencias. Se hacen básicamente con trigo o arroz. Es conveniente utilizar el trigo porque aguanta más el calor. Los más sofisticados llevan huesos de cereza, supongo que tendré que empezar a comer muchas cerezas!!!!
Si tenemos la suerte de tener suficientes huesos de cerezas como para rellenar una bolsita hay que llavarlos bien; para ello los cocemos en agua con una cucharadita de vinagre y hervimos 10 minutos. Enjuagar bien y dejarlos secar al sol.
Después el que quiera le añade flores secas terapéuticas (lavanda, tomillo, romero, canela, salvia....)- yo siempre le añado flores de lavanda porque son muy relajantes.
Principalmente es uno de los mejores métodos para relajarnos después de un día de estrés, pero sustituye también a las famosas compresas frías de nuestras abuelas y las famosas botellas de agua calientes.
Para utilizar caliente se mete un minuto o minuto y medio en el microondas. En frío, simplemente lo metemos en el congelador.
Alivia dolores de artritis, relaja músculos de espaldas y cuello, cólicos, dolor de oídos, tendinitis, sinusitis, dolor cervical, desgarros, dolor menstrual, mastitis, estimula la circulación sanguínea, dolor de encías, problemas dentales y otros tipos de dolores. Si lo compráramos pagaríamos por un saquito bien pequeñito unos 18€- cuando es tan fácil de hacerlo.
Así pues, coged tela y coseros un saquito; o simplemente compráis una bolsa de esas de merienda y la rellenáis con grano (hasta la mitad) y listo!
Siempre que he regalado el saquito del bienestar lo acompaño de mi poema particular; ya sé que no soy Góngora...pero hay que intentarlo!